Estamos siendo testigos de la reapertura de muchos centros y programas de cuidado y educación infantil en todo Estados Unidos. Padres y tutores enfrentan ahora preguntas difíciles con respecto a posibles riesgos para la salud de los niños de regresarlos a los centros o programas de cuidado y educación infantil.
Algunos padres están teniendo que decidir si pueden regresar a sus respectivos trabajos y qué opciones tienen para sus hijos. Un artículo reciente del diario The Washington Post señaló la lucha de una enfermera en Texas que no pudo encontrar servicios de cuidado y educación infantil para sus dos hijos. «No tuve otra opción que renunciar a mi trabajo. Quiero trabajar, pero debido a todo lo que pasó con las escuelas y centros de cuidado y educación infantil cerrados, no me fue posible», dijo Eliza Navarro, 33. «He trabajado desde los 17 años. Me encanta trabajar. Amo a mis pacientes y mi trabajo».
Un 40 % de los centros y programas de cuidado y educación infantil que existían en el país antes de la pandemia estiman que tendrán que cerrar sus puertas permanentemente a menos que reciban más asistencia pública, según una encuesta realizada por la Asociación Nacional de Educación Infantil (NAEYC, por sus siglas en inglés) conformada por más de 5000 proveedores de servicios de cuidado y educación infantil.
Si los padres/tutores tienen la opción de enviar a sus niños a un centro o programa de cuidado y educación infantil, hay primero un grupo de cosas importantes que ellos deben considerar detenidamente. Es importante que los padres/tutores evalúen cuán cómodos se sienten con la idea de enviar de nuevo a sus niños a los centros/programas.
El Concilio, en coordinación con su recién creada Comisión Consultiva, ha creado las siguientes preguntas para hacerles a los directores y/o educadores de los centros y programas de cuidado y educación infantil:
1. ¿Cuáles son los nuevos protocolos y procedimientos que lo centros y programas seguirán en la clase (aula/salón) de ahora en adelante?
Los centros y programas de cuidado y educación infantil deben consultar las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), así como las de sus respectivos departamentos de salud a nivel local y estatal. Estas directrices deben revisarse con regularidad y deben cumplir con todas las regulaciones locales y estatales establecidas para contrarrestar el COVID-19.
2. ¿Está el centro/programa realizando chequeos de salud a sus educadores infantiles y a otros miembros del personal con el objetivo de asegurarse de que no presentan ningún problema de salud? ¿Cuáles son los controles sanitarios específicos que se están llevando a cabo para el personal?
Estas preguntas se han convertido en parte de la nueva norma. La Comisión Consultiva del Concilio desarrolló un conjunto de consejos prácticos, ideas y mejores prácticas, incluidos procedimientos para dejar a los niños en los centros/programas, orientación sobre el proceso de recibimiento (acogida) y más.
3. ¿Qué está haciendo el centro/programa para mantener las prácticas sanitarias actualizadas, y cómo se enterarán los padres de las actualizaciones a medida que estas tienen lugar?
Nuevamente, los centros y programas deben regirse por las directrices que han establecidos los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, así como de las autoridades sanitarias locales y estatales.
Se insta a los educadores y a los directores de centros y programas a que creen aún asociaciones más sólidas con las familias. Estas interacciones con las familias deben estar basadas en una comunicación continua y recíproca. Los centros/programas pueden decidir si enviar una notificación diaria o semanal por correo o por texto en dependencia de cómo ellos se comunican con las familias. Los padres pueden hablar con el director para entender mejor cuáles son las expectativas sobre cuán frecuente debe ser esta comunicación.
4. ¿Qué puede hacer un padre o tutor a fin de preparar a un niño para regresar al centro o programa? ¿Para qué retos debe un padre o tutor preparar a un niño? ¿Dónde pueden encontrar recursos adicionales para ellos?
Muchos niños están viendo cada vez a más y más adultos y a otros niños con máscaras; no obstante, es difícil para los niños pequeños poder leer las expresiones faciales a través de una máscara. Por eso, los adultos deben conversar con los niños sobre por qué es importante que el maestro del niño lleve una máscara puesta. Los padres y los tutores deben hablar sobre la razón por la que el maestro ya no podrá abrazarlos más y tomar sus manitos. Se recomienda que los niños dejen sus artículos personales como juguetes, juegos y botellas de agua en sus hogares. Usted puede encontrar recursos adicionales en nuestro sitio web.
5. ¿Qué tipo de capacitación han recibido los educadores? ¿Cómo saben ellos lo que tienen que hacer en la clase (aula/salón) o programa?
Existen muchas oportunidades que el personal de cuidado y educación infantil puede aprovechar para trabajar en un centro o programa de manera exitosa. Estos tiempos requieren de aún más paciencia y comprensión de parte de todos.
Es un orgullo para el Concilio decir que los educadores que han obtenido su credencial de Asociado en Desarrollo Infantil® (CDA®) conocen cuál es la mejor forma de trabajar con niños durante momentos de incertidumbre. A indicación del director del centro o programa , los educadores recibirán la información necesaria para servir mejor a los niños.
El Concilio seguirá monitoreando los acontecimientos que impactan a los centros y programas de cuidado y educación infantil, y compartirá recursos en el momento apropiado.